Otro mes más sin ti y todo esto me sigue pareciendo un mal sueño, cada noche necesito mirar dentro de tu cuarto para asegurarme que no estás en el durmiendo, miro triste la cama vacía y entonces la misma pregunta de siempre vuelve a martillearme la cabeza, ¡¿Dónde estás?! Me cuesta asimilar que tanto amor, tanta dulzura, tanta nobleza, tanta madurez y tanta fortaleza sea ya tan solo un jarrón lleno de cenizas que descansa entre tus cosas, eras mucho más…, me sería interminable contar tantas cualidades que ni tu veías, nos has dado lecciones de amor, de sacrificio, de coraje,… de tantas cosas que solo puedo mostrar mi admiración hacia ti y sentirme pequeño a tu lado.
Seguro que si estuvieras aquí ya estarías pensando en lo poco que queda del verano y quejándote de lo que faltaba para comenzar el curso, aunque en el fondo no te molestara tanto.
Ya ves este curso empezará sin ti aunque seguro que ese hueco lo notan muchos compañeros y profesores pero seguirán viviendo, para mí se paró el reloj esa tarde del 23 de Marzo.

Querido hijo: como esperaba tu madre está yendo a la playa con tu tía todos los días, aunque la “Comunidad “solo se han reunido un día para ir de tiendas, al menos ha tenido algo de distracción la pobre ya que conmigo como te figurarás eso de salir… Me paso el día encerrado en la habitación, la mayor parte del tiempo medio dormido o tonteando un poco con el ordenador, casi solo salgo a comer y eso algunas veces tan solo porque tu madre no me ponga la mala cara característica. No veo la forma de salir del agujero ni el motivo para hacerlo, nada merece la pena, nada me ilusiona lo más mínimo y cualquier cosa me produce una terrible pereza. Me he acostumbrado durante estos últimos duros años a hacer las cosas solo por ti y ahora ya nada tiene sentido, solo esta profunda soledad que me hace vivir recordándote.

Querido hijo; mañana vienen tu abuela y tu tía a vernos, me imagino la sensación tan triste que tendrán al llegar y notar tu ausencia, siempre que venían deseando verte llenas de regalitos para su niño… y ahora solo verán una casa donde reina la tristeza. Cuando vinieron la última vez fue para tu cumpleaños y menuda impresión se llevaron al verte ya tan mal, tanta que nos acompañaron en tus últimos días, y después en los duros momentos que pasamos al vernos sin ti. Otra vez se reúne la “comunidad del trapito” como tu las llamabas a las tres por su afición a ir de tiendas, no te imaginas como ello de menos tu humor irónico y risa fácil que tan bien se compaginaba con el mío, cuantas veces has tenido que salir corriendo al servicio por que no aguantabas más y yo callarme para no provocarte más risas, ahora cuando se me ocurre sacarle punta a algo lo primero que pienso en la pena que me da que no estés y luego me lo callo, tu madre no lo entendería como tu. Bueno como te contaba se reúne la comunidad del trapito y me sentiré un poco aislado, al menos antes nos poníamos a charlar entre nosotros y tenía un “aliado” ahora solo me queda refugiarme en mis cosas, al menos tu madre estará más distraída y seguro que se van por las tardes a la playa ya que yo aun no me he atrevido a ir. Ya te contaré.

Querido hijo me cuesta escribirte por que solo me salen palabras de dolor y amargura al recordarte y veo todos mis cartas llenas de lagrimas, el otro día fue el cumpleaños de tu madre y como nos solía pasar me olvidé, pero ni ella tenía ganas de decírmelo, fue la llamada de tu prima quien me lo recordó. Ahora cada fecha solo nos trae recuerdos de ti, el día que comenzaste los tratamientos que fue también el cumpleaños de tu madre hace 6 años ya, otros recuerdos agradables como aquél que estábamos en la playa y decidí celebrar su cumpleaños yendo a hipercor a por un regalo y luego a cenar por todo lo alto buscando una felicidad que se nos escapaba.
Me da miedo olvidar todos tus recuerdos, olvidar tu voz, tu risa, tus gestos… Ahora que he estado editando tus videos me duele no haber grabados muchos más en estos últimos años, a pesar del sufrimiento que nos producía verte con las secuelas del maldito tumor, para poder tener guardados tantos momentos vividos y recordarlos con todo detalle, casi todos los videos son de antes de tu enfermedad y esos me parecen ya tan lejanos.
Quiero una tarde atreverme a llevar a tu madre a la playa y pasear recordando las veces que fuimos pendiente de las mareas para buscar tus deseadas coquinas como el pasado verano
Te queremos hijo.