domingo, 9 de diciembre de 2007
Las fatídicas fechas de la navidad se acercan, ya están todos los centros comerciales decorados, llenos de productos típicos de estas fechas y aporreándonos la cabeza con los villancicos, y la televisión otro tanto de lo mismo.
Sabes que nunca me han gustado las navidades, mis recuerdos sobre ellas de niño eran tristes pues siendo muy pequeño murió mi hermano en un accidente de tráfico y solo recuerdos de estas fechas como mis hermanos mayores salían y yo me quedaba viendo la tele con mis padres dormidos en sus sillones. Luego fueron una mera excusa para salir toda la noche en reuniones que hacíamos con amigos y de las que era difícil no salir medio borracho. Después faltó mi padre y más adelante a raíz de salir con tu madre empezamos a juntarnos todos los hermanos para cenar con la abuela.
Tu me hiciste, a pesar de mis protestas, volver a aceptarlas al verte a ti lleno de ilusión por que llegaran tus abuelos y tu tía llenos de regalos para ti, te apuntamos a Papa Noel y claro a los Reyes Magos, recuerdo una noche que tuvimos que esperar que te durmieras para bajar al coche a por la bicicleta y me dieron las tantas apretando tuercas y tornillos para que la vieras con todos los detalles.
Que mayor alegría para nosotros que verte feliz… Hay tantos recuerdos de cómo conseguías siempre todo lo que deseabas, pero es que nunca nos distes motivos para castigarte y si alguna vez te reñíamos por algo te ponías tan triste que daban ganas de pedirte perdón, ahora los veo como los momentos más felices de mi vida.
Hoy ya la navidad solo existe para los demás, las nuestras terminaron el año pasado.
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