domingo, 17 de junio de 2007

Querido hijo, hoy lo que hemos hecho no te hubiera gustado, pero te aseguro que a nosotros nos ha dolido más, por fin no hemos atrevido a organizar un poco tu habitación, me imagino la cara de susto…, te aseguro que hemos tirado lo menos posible, pero tu madre que ya sabes que es como una máquina, y ahora más, se ha pintado toda la casa y le faltaba tu cuarto y ya está. Cielo es que tu no tirabas nada, todo lo amontonabas; juguetes, tebeos, revistas, dibujos, plastilina, montones de cajas de colores… que te puedo contar. Te aseguro que tú casi ni notarías lo que hemos tirado, no nos atrevíamos a más y aunque no lo creas ha sido muy doloroso hacerlo, son tantos los recuerdos que casi todo nos daba pena tirarlo. Tu tío Paco nos ha llamado que ha alquilado nuevamente la casa de la playa del año pasado, ¿te acuerdas?... vienen la primera quincena de Julio y quieren que pasemos unos días con ellos, no les he querido decir claramente que no para que no me soltaran el sermón pero no me apetece en absoluto. ¿Que hago yo allí sin ti? La de veces que me bañé en el mar sin ganas solo por acompañarte y lo que disfrutabas con las olas…, ahora tan solo serian una cadena de dolorosos recuerdos. Es todo tan triste y tan vano... como está vida que nos ha tocado vivir