miércoles, 28 de marzo de 2007

Otra madrugada delante del ordenador como tantas, solo que ahora no puedo besar tu frente antes de irme a dormir. Sabíamos que te quedaba poco tiempo de estar entre nosotros pero sentir que ya no te tengo es tan duro, me has dejado un terrible vació y una soledad infinita, dirás que tengo a tu madre, es cierto pero con ella no puedo compartir tantas cosas como hacia contigo, el bromear y hacerte reír con cualquier simpleza, me falta esa alegría que tu nos dabas y que me ha dejado tan triste. Y esto es solo el principio, cuando aun no me hago a la idea de que ya no estarás más conmigo, no sé que voy a hacer tu marcha le ha quitado sentido a todo, hasta ver la tele sin ti me aburre y salir con tu madre ni me lo planteo, necesito tu presencia como siempre ¿Dónde vamos los dos solos? y sobre todo ¿Para qué? Todo me recuerda a ti, las cosas de tu habitación, cada mueble, cada momento. Y no dejo de preguntarme si estás en algún sitio, si existe algo después de la muerte pero no me contestas.