lunes, 18 de febrero de 2008
Querido hijo, aunque cada vez escriba menos en nuestro espacio sabes que cada noche te hablo cuando me voy a dormir. Pero hoy es un día especialmente triste de recordar pues cumplirías 16 años, me imagino como serías si esa maldición de enfermedad no te hubiera destrozado… pero para qué pensarlo si solo me produce dolor.
Parece mentira que ya haya pasado casi un año desde que nos dejaste, a veces parece que ha pasado una eternidad y otras que fue ayer mismo, solo sé que todos estos meses han quedado en blanco por que ya no hay nada que los llene.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)