lunes, 2 de abril de 2007
Ya estamos en Semana Santa, espero que el año pasado te lo pasaras bien visitando Cáceres y Trujillo, ya sabíamos que no había nada que hacer por eso quisimos que al menos disfrutaras de algunas cosas, sobre todo las cuevas de Aracena te encantaron, aunque menuda paliza nos dimos con tantos escalones y un suelo tan malo.
Parecía entonces que nunca llegaría este día , en que ya no estarías con nosotros, por mucho que nos lo dijeran todos los médicos como pensarlo siquiera, era demasiado doloroso para pensar en ello, aunque es más doloroso aún sentir tu ausencia, nos haces tanta falta que estamos como dos atontados sin saber que hacer ni que decir. Bueno decir…. Decir lo de siempre; ¿Cómo?, ¿Por qué?, ¿Cuándo?, las preguntas a las que nunca encontraré una respuesta.
Solo sé que ya no iremos al campo a preparar la barbacoa que tanto te gustaba, aunque recorriéramos media provincia para encontrar un sitio.
Yo no sé Carlos si hay algo detrás de la muerte, me encantaría creer que si, pero ya sabes como pienso por eso te suplico alguna señal que nos de algo de esperanzas para seguir viviendo, pues veo que esto va a terminar mal, la distancia que hay entre tu madre y yo es mucha y tu eras el único puente, no sé si empeñarnos en seguir juntos será la mejor solución al resto de nuestras vidas. ¿Cómo seguir viviendo sin una pizca de ilusión, sin un poco de alegría, si nada llena esta sed que tenemos de ti?
No sé donde encontraremos ayuda, tu madre quiere que vayamos al psiquiatra y el psicólogo pero no veo muy claro que esa sea una solución.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)