Querido hijo; Estamos ya a 23 de Mayo, dos meses sin ti, dos meses sin escuchar tu risa, dos meses vacíos, el tiempo pasa y cada vez necesito más tu compañía, nos has dejado tan solos y tristes….
Esta mañana he comenzado a ir a la psicóloga, no espero que me ayude mucho, nadie puede, nadie me va a devolver a ese niño perfecto que eras antes de que la maldita enfermedad se cebara contigo, antes de que todo se torciera y nos amargaran la vida. Que lejos me parecen ya aquellos momentos y que poco los valoraba entonces…
Como pensar que algo tan horrible nos pudiera pasar y menos a ti, un niño tan sano y feliz, aún hoy sigo sin comprenderlo y no creo que lo haga nunca.

Recuerdo

Hoy como ayer...
como siempre...
te recuerdo...

Recuerdo tu rostro de niño,
tu risa fuerte y contagiosa...
tu caminar seguro y firme...
tus manos entre las mías.

Recuerdo...
las tardes de lluvia,l
a luna en la ventana,
las viejas canciones,
el árbol donde escribí tu nombre.

Los días se hacen lentos
las noches solitarias
te busco... y no te encuentro
te llamo... y no respondes.

Te deje marchar...
no pude detenerte...
tal vez por cobardía...
o por no saber cuanto te amaba.

El tiempo pasa...
ya no estas conmigo.
Sueño lo imposible...
sueño que estás a mi lado.

Y por eso...
hoy como ayer...
como siempre...
te recuerdo


Hermosa poesía que no puedo dejar de leer

Ya pronto hará dos meses que te fuiste, ¿Aunque tu último mes de vida es mejor no recordarlo verdad?, lejos de aliviarse la pena cada vez somos mas conscientes de que te hemos perdido, que ya no volverás, que lo que tanto temíamos ha pasado, el maldito tumor ha terminado matándote, pero asumir esa realidad es aun más atroz que asumir tu enfermedad que nunca quise aceptar. Quiero pedirte perdón por tantas veces en las que, no pudiendo soportarlo, metí mi cabeza bajo el suelo como un avestruz en vez de estar a tu lado, ahora me arrepiento de no haber sido más fuerte, como tu madre pendiente de ti en cada momento aunque perdiera a veces la paciencia. Esto ha sido muy duro sobre todo para ti, pero tú ya no sufres al menos. El otro día fui al psiquiatra y el martes al psicólogo, tu madre espera que ellos me ayuden a levantar la cabeza pero lo dudo mucho yo también estoy ya muerto aunque siga viviendo.

Otra vez de madrugada te escribo, como imaginarás estoy en el salón, tu madre sigue liada con la pintura, supongo que para ella no parar es una forma de mitigar tu ausencia, ya la conoces, al menos ya casi no discutimos parece que ha terminado aceptando que yo lo sufro de otra manera, de todas formas es admirable su fuerza. Yo en cambio no levanto cabeza, hay algo dentro de mi que me dice que todo carece ya de importancia, incluso la vida ya tiene sentido. No es que quiera morirme es que necesito encontrar algo que llene este inmenso vacío que has dejado. Eres el mejor hijo que cualquier padre podría desear pero la vida ha sido injustamente cruel sobre todo contigo, rompiendo tu infancia y matando tu adolescencia, siempre me quedará la duda de lo que realmente pensabas que pasaba con tu enfermedad viendo como cada vez estabas peor hasta que dejaste de sur tu.
Cuanto daría por creer lo que dicen algunos libros de que hay otra vida y allí volveré a encontrarte y poder pasear hablando de nuestras cosas.

Esta foto es de las últimas que te hice en navidades, tenias tantas ganas de conocer la nieve...
Un abrazo muy fuerte y si estás en algún lugar, por favor, ayúdanos si puedes a aprender a vivir sin ti.

Hola hijo, los días pasan en blanco, vacíos. Hoy tu madre y yo hemos ido a limpiar el coche donde siempre, solo recordaba que la vez anterior fuiste tu conmigo como tantas veces, también ha comprado pintura para la habitación del ordenador, ya sabes que si el tabaco, que si está asquerosa y es cierto pero es mi refugio, tendré que desmontar todo y pasar unos días desahuciado. Admiro la fuerza de voluntad que tiene para hacer cosas cuando yo solo deseo tumbarme y dormir. Todo el mundo dice que hay que tirar para adelante, esa es la frase que oigo una y otra vez, pero ¿hacia donde es hacia delante?, delante de mi solo veo un camino desértico y desolado que no va a ninguna parte y que durará el tiempo que me quede de vida ¿es que no hay ningún otro camino?, ¿no hay otra salida que le dé algún sentido a mi vida? Solo esta lenta agonía… Y mañana el día de la madre, otro día para sentir aun más tu ausencia.

Los días van pasando, ya ha comenzado Mayo y cada vez sentimos tu ausencia con mayor ansiedad, solos no tenemos vida, te necesitamos tanto… ¿Dónde vamos que no nos hagas falta tu para darle sentido?
Con el dinero que tenías guardado hemos decidido comprarnos un capricho cada uno, que cara, dirás, para que sea como un regalo que tú nos haces ya que del resto de tu habitación no nos atrevemos a tirar nada. Así que ya tengo escáner nuevo, por fin pensarás después de tantos intentos inútiles de arreglar el viejo, he pensado que sería lo que a ti te gustaría regalarme después de tanto como te reías cada vez que intentaba que el aparato funcionase.
Carlos yo no sé si tu alma espíritu o lo que sea está en algún sitio, sabes que no soy creyente aunque ahora para mi sería un alivio serlo, nuevamente te pido una señal de que hay algo de ti vivo aparte de nuestros recuerdos, estamos muy solos.