sábado, 9 de junio de 2007

Los días siguen pasando como cuencas vacías de un rosario, cada día igual, dormir, comer, el ordenador y si acaso alguna chapucilla casera cuando reúno las fuerzas suficientes, todo rodeado por una total apatía y tristeza. Ya tenemos encima el verano, estarías terminando el curso y deseando disfrutar de tu tiempo libre pero ya ves… en vez de eso seguirán los días vacíos pasando uno tras otro, todo ha quedado sin sentido, no me imagino yendo a la playa sin ti, bañándome sin ti, pasear por la playa y dándome la paliza de buscar coquinas con la sola ilusión de verte feliz comiéndotelas por la noche. Salir a una terraza o al Romerijo para pedirte tus puntillitas. Recuerdo el pasado verano, aunque sabíamos que sería tu último verano, tu compañía hacia que todo tuviera luz y color a pesar de nuestro sufrimiento. Sin ti todo es gris y triste, aunque me tragara mi dolor por hacerte reír con cualquier tontería verte feliz era mi mayor satisfacción. Pero este verano ya estabas cambiando, ya necesitabas la compañía de amigos más que la nuestra y notaba tu tristeza al darte cuenta de las secuelas de tu enfermedad te impedían tener la libertad propia de tu edad, no imaginas el profundo dolor que nos daba escucharte decir que como una chica se podría fijar en ti con la cabeza casi sin pelo y medio cojo. Pero ya has dejado de sufrir, solo nosotros sufrimos por tu ausencia.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Yo he perdido a mi padre, esta asquerosa enfermedad se lo ha llevado, nos lo ha arrebatado injustamente y sobre todo muy cruelmente. No puedo pensar en mi padre sin que un dolor infinito me parta por dentro, no puedo olvidar su mirada mientras estaba enfermo, esa tristeza, nunca jamas se quejó sobre todo porque él estaba convencido de que se iba a curar, pero sus ojos siempre estaban tristes, parece mentira como una persona puede cambiar tanto, no era él , yo le miraba pero no veia a mi padre, solo veia a un extraño. Mi vida giraba alrededor de mi padre, era el espejo en el que me gustaba mirarme, le adoraba, yo no hacia nada sin contar con él, y ahora ha dejado un vacio emposible de llenar, aunque tengo a mis niños que son la razon de mi vida. Pero mi padre es irreemplazable, se que nunca jamas conoceré a alguien con la valía que el tenia, era un superman. Ahora tengo su movil, y de vez en cuando recibo llamadas preguntando por él, nunca jamas digo la verdad, no puedo pronunciar la palabra muerto. No hablo de esto con nadie, no puedo. Y mi vida se ha convertido en un continuo disimular, disimulo por mis hijos que ellos no tienen culpa de nada, disimulo por mi madre que ante ella tengo que ser fuerte, disimulo por la familia, amigos que no quiero que sepan que estoy hundida, no me gusta dar pena, ese orgullo lo heredé de mi padre. Y esto cada dia se va hinchando cada vez mas, lo siento pero es la primera vez que me desahogo. Solo alguien con el mismo dolor sabe entender lo que me pasa.