Tres meses ya, hoy ha hecho tres meses que nos dejaste, tres meses de de una vida absurda y sin sentido, de un andar hacia ninguna parte y sin ningún futuro, o peor aún un futuro solo lleno de tristeza. Cada día veo más claro que no hay salida, que no hay bálsamo que calme este profundo dolor, tan solo seguir “viviendo” hasta que esta vida tan inútil y malgastada termine cerrando esta aberración que ha hecho el destino con nosotros. Si como dicen nuestras almas siguen vivas, tal vez entonces podamos estar juntos y nos dejen formar esa familia que quisimos formar aquí. Cuanto me gustaría creer en eso al menos…sería un poco de agua para esta terrible sed que tengo de ti, hijo mio.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario