domingo, 24 de junio de 2007

Tres meses ya, hoy ha hecho tres meses que nos dejaste, tres meses de de una vida absurda y sin sentido, de un andar hacia ninguna parte y sin ningún futuro, o peor aún un futuro solo lleno de tristeza. Cada día veo más claro que no hay salida, que no hay bálsamo que calme este profundo dolor, tan solo seguir “viviendo” hasta que esta vida tan inútil y malgastada termine cerrando esta aberración que ha hecho el destino con nosotros. Si como dicen nuestras almas siguen vivas, tal vez entonces podamos estar juntos y nos dejen formar esa familia que quisimos formar aquí. Cuanto me gustaría creer en eso al menos…sería un poco de agua para esta terrible sed que tengo de ti, hijo mio.

miércoles, 20 de junio de 2007

Querido hijo, el ordenador que yo te preparé para ti se ha fastidiado sin remedio, el disco duro ha dejado de funcionar, casualmente en manos de tu madre, me imagino tu risa y el comentario de cómo no se lo iba a cargar ella, pero no ha hecho nada, solo que como sabemos su habilidad con esos aparatos es escasa. Quiere ahora hacer un curso de ordenadores e intentaba aprender algo para no estar tan verde y oportunamente el ordenador se rompe…..y lo peor como estarás pensando que ahora meterá mano en el mío, de todas formas ya lo hace, veremos como lo solucionamos pues ese ordenador era demasiado viejo y ya no hay discos duros que le sirvan, son demasiado grandes y rápidos para que pueda reconocerlos. Hoy me ha tocado visita a la psicóloga y mañana al psiquiatra, pero me parece que ni entre los dos consiguen medio arreglarme, demasiado grande el dolor y el desánimo, es ya todo tan triste y tan vacío, pero que decirte que ya no te haya dicho….

domingo, 17 de junio de 2007

Querido hijo, hoy lo que hemos hecho no te hubiera gustado, pero te aseguro que a nosotros nos ha dolido más, por fin no hemos atrevido a organizar un poco tu habitación, me imagino la cara de susto…, te aseguro que hemos tirado lo menos posible, pero tu madre que ya sabes que es como una máquina, y ahora más, se ha pintado toda la casa y le faltaba tu cuarto y ya está. Cielo es que tu no tirabas nada, todo lo amontonabas; juguetes, tebeos, revistas, dibujos, plastilina, montones de cajas de colores… que te puedo contar. Te aseguro que tú casi ni notarías lo que hemos tirado, no nos atrevíamos a más y aunque no lo creas ha sido muy doloroso hacerlo, son tantos los recuerdos que casi todo nos daba pena tirarlo. Tu tío Paco nos ha llamado que ha alquilado nuevamente la casa de la playa del año pasado, ¿te acuerdas?... vienen la primera quincena de Julio y quieren que pasemos unos días con ellos, no les he querido decir claramente que no para que no me soltaran el sermón pero no me apetece en absoluto. ¿Que hago yo allí sin ti? La de veces que me bañé en el mar sin ganas solo por acompañarte y lo que disfrutabas con las olas…, ahora tan solo serian una cadena de dolorosos recuerdos. Es todo tan triste y tan vano... como está vida que nos ha tocado vivir

viernes, 15 de junio de 2007

Querido hijo, otra vez me he cargado el ordenador, no te rías, lo dejé pasando el antivirus y cuando volví se estaba reiniciando una y otra vez, a duras penas conseguí que funcionara pero estaba tocado así que guarde lo necesario y a formatear e instalar todo de nuevo, lastima que esta vez no estuvieras tu nervioso metiéndome prisa para que te instalara tus juegos. Ya ves esto que tanto me entretenía antes también ahora me ha costado hacerlo, no hay manera de que me entren ganas de algo que no sea tumbarme y dormir, yo creo que cada vez me encuentro peor por mucho que vaya a la psicóloga, lo poco que hago es casi por obligación, fíjate que hasta comer me aburre, si, no me mires con cara de asombro, pero no creas que por eso adelgazo, total no hago nada y ya sabes como cocina tu madre, pero si no fuera por ella me saltaría las comidas la mitad de los días. Sigo perdido sin encontrar un sentido a mi vida y echándote muchísimo de menos. Tu tortuga sigue estupendamente, total la cuidaba yo más que tú y no será por que el bicho me inspire ningún cariño, solo que no puedo hacer otra cosa, era tu mascota.

sábado, 9 de junio de 2007

Los días siguen pasando como cuencas vacías de un rosario, cada día igual, dormir, comer, el ordenador y si acaso alguna chapucilla casera cuando reúno las fuerzas suficientes, todo rodeado por una total apatía y tristeza. Ya tenemos encima el verano, estarías terminando el curso y deseando disfrutar de tu tiempo libre pero ya ves… en vez de eso seguirán los días vacíos pasando uno tras otro, todo ha quedado sin sentido, no me imagino yendo a la playa sin ti, bañándome sin ti, pasear por la playa y dándome la paliza de buscar coquinas con la sola ilusión de verte feliz comiéndotelas por la noche. Salir a una terraza o al Romerijo para pedirte tus puntillitas. Recuerdo el pasado verano, aunque sabíamos que sería tu último verano, tu compañía hacia que todo tuviera luz y color a pesar de nuestro sufrimiento. Sin ti todo es gris y triste, aunque me tragara mi dolor por hacerte reír con cualquier tontería verte feliz era mi mayor satisfacción. Pero este verano ya estabas cambiando, ya necesitabas la compañía de amigos más que la nuestra y notaba tu tristeza al darte cuenta de las secuelas de tu enfermedad te impedían tener la libertad propia de tu edad, no imaginas el profundo dolor que nos daba escucharte decir que como una chica se podría fijar en ti con la cabeza casi sin pelo y medio cojo. Pero ya has dejado de sufrir, solo nosotros sufrimos por tu ausencia.

viernes, 1 de junio de 2007

Querido hijo he estado unos días sin Internet por culpa del router que se me ha estropeado y hasta que me han mandado uno nuevo no he podido entrar, ya imagino que te reirás pensando en el “mono” que he pasado sin red pero de todas formas lo que te digo aquí sabes que te lo repito mil veces cada día con el corazón. No sé si con el paso del tiempo encontraré calma y sosiego para esta ansiedad continua, este vacío que le ha quitado sabor y sentido a la vida, dice la psicóloga que con el tiempo… pero cada día sin ti es un día perdido. Antes de que nacieras yo no sentía la necesidad de tener un hijo, al contrario me daba miedo tanta responsabilidad y tantas preocupaciones “ aunque jamás ni por asomo imaginé que llegarían a ser tan enormes y dolorosas” y después de tenerte muchísimas veces me sentí agobiado por ti, pero poco a poco fuiste llenando mi corazón , me sentí orgulloso de tener un hijo tan dulce, tan inteligente… en definitiva tan perfecto y tras el horror de tu enfermedad tan admirable y fuerte, nos distes lecciones a todos de capacidad de resignación y sufrimiento luchando día a día y siempre dispuesto a una sonrisa y a una broma. Tu marcha nos ha destrozado la vida pero ha sido un honor ser tus padres.